lunes, 26 de noviembre de 2007

Hasta arriba de nieve






Algunos os estaréis preguntando si nieva mucho, poco o no para de nevar. Entre estas tres opciones me quedo con un poco de la primera y otro poco de la última. Hace una semana se derritió toda la nieve por culpa de una ola de calor que hizo que el termómetro subiera hasta los tres grados sobre cero. Algún fines aprovechó la ocasión para sacar el bañador del armario y broncearse un poco, pero eso sí, antes de las tres del mediodía que se hace de noche por estas latitudes. El calor sofocante duró poco y volvió la nieve con más fuerza que nunca a nuestra querida Oulu. Ahora mismo está todo lleno de nieve y todos los días cae un poco más para que no nos olvidemos de dónde estamos. Como os imaginaréis hay quitanieves funcionando desde primera hora de la mañana (que también sirven de despertador) para despejar las carreteras y los caminos. Son muy eficientes porque quitan toda la nieve que hay y dejan una capa de hielo ideal para darse talegazos. Sospechamos que los fineses se echan algún producto en las suelas de los zapatos porque no es normal que ellos vayan corriendo por la calle y nosotros parezcamos bebés con el Dodotis cagado. En fin, que ya no nos hace tanta ilusión la mierda blanca como al principio que hacíamos cosas como éstas...

Martín sacando de puerta con una enorme bola de nieve...para haberse hecho la triada!

Elena vencido por el peso de su bola de nieve

jueves, 22 de noviembre de 2007

Viaje a Estocolmo (III)





Cuando llegamos al ferry nos ofrecieron un camarote para cuatro personas por cuarenta euros y no dudamos en cogerlo para dormir aunque sólo fueran unas pocas horas. Disfrutamos esa noche de un entrecote espectacular en uno de los tantos restaurantes que había en el barco y nos fuimos a dormir después de echar unas risas con nuestro amigo el ciervo. Elena y yo nos vimos envueltos en una conspiración producto de la casualidad, del alcohol, del secretismo que había en el grupo y de tantas otras cosas que es mejor no contar (la censura ha vuelto...). En fin, que llegamos a Turku y cogimos el tren de vuelta a Oulu tranquilamente. Las pocas horas que dormimos con el auténtico efecto barco nos sirvieron para afrontar el tren de vuelta con más energía. Si algo quedó claro en este viaje es que en el barco del amor surgieron varios amores y que los gallegos crecen en todas partes.

Viaje a Estocolmo (II)






Después de la siesta volvimos al centro de Estocolmo para dar una pequeña vuelta y ver toda la zona comercial de la ciudad iluminada. Nos fuimos pronto a la cama porque el día siguiente como dijo Alex, podía ser el día más duro de nuestra vida. El plan era hacer turismo hasta la hora de coger el ferry, pasar allí la noche como pudiéramos y comernos al día siguiente siete horas de tren hasta Oulu. Empezamos la mañana visitando el Globen, un auditorio/estadio de forma esférica. El edificio es espectacular, es una esfera blanca enorme en la que puedes disfrutar de partidos de hockey, conciertos, musicales... Después fuimos a la oficina de turismo a comprar la Stockholm Card, una tarjeta que por 30€ te da la posibilidad de entrar en todos los museos de la ciudad (75 nada menos) y moverte en metro de manera gratuita durante 24 horas. La amortizamos con un paseo en barco por la ciudad y los dos museos que visitamos. El paseo en barco estuvo muy bien porque nos enteramos de muchas cosas de la historia de la ciudad gracias a los típicos cascos que todo turista desea tener cuando visita algún sitio. El museo Nobel nos defraudó bastante porque era muy pequeño, no tenía demasiadas cosas para ver pero tuvimos la suerte de que en ese momento había una exposición de Robert Capa y la visita mereció la pena. Por último el museo Vasa fue lo que más nos impresionó del viaje, un museo en el que se encuentra un barco del siglo XVII reflotado hace unos años. Se conserva practicamente igual y nos quedamos todos con la boca abierta mientras paseábamos por los diferentes pisos del museo. Después de haber visto un montón de edificios espectaculares y haber andado por todo la zona turísitica de la ciudad volvimos al puerto a coger el ferry. Tengo que decir que Alex no pudo cumplir el sueño de ligarse a la heredera del trono sueco y convertirse en Alex I de Suecia.

Viaje a Estocolmo (I)
















El viernes pasado volvimos a hacer la maleta para ir a Estocolmo, la ciudad más bonita del norte de Europa para muchos. El plan de viaje era coger un tren hasta Turku y desde allí viajar en ferry hasta Suecia durante la noche con el objetivo de plantarnos en Estocolmo a primerísima hora de la mañana. No había billetes para el tren de las once de la mañana asi que tuvimos que jugarnosla y esperar algún milagro para llegar a tiempo al ferry. Y el milagro sucedió en forma de kummi. Un chico de Turku nos acompañó hasta la puerta de embarque y si no hubiera sido por él, hubiéramos pasado la noche en algún hostel de Turku. Nos montamos en el ferry legendario, del que tanto se habla, del que tanto te advierten...el famoso Love Boat. A ese barco se suben tres tipos de personas: los que van a por alcohol barato al duty free, los que van en busca de sexo y los estudiantes que quieren viajar barato y ya de paso explorar los objetivos de los otros dos tipos de gente. Durante nuestro viaje no vimos todo el desmadre que nos habían anunciado pero sentimos el espíritu del barco del amor cuando vimos a algunos de nuestros amigos más acaramelados que nunca. No hace falta que demos detalles, los que estuvimos allí vimos lo que pasó y la censura me tiene maniatado. Mientras tanto, Elena y yo, que por motivos diferentes no íbamos a entrar en ese rollito, pasamos el rato yendo de discoteca en discoteca y de barra en barra. Fue una gran noche pero el espectáculo que nos dio Elena una vez llegamos a Estocolmo no tuvo precio. Aquí abajo podéis ver el "graphic document" de como Elena se toma una pastilla efervescente sin agua. Después de esto, visitamos el centro de la ciudad durante la mañana pero el cansancio de no haber dormido en toda la noche y la resaca hizo que nos fuéramos al hostel a echar la siesta.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Puterissimos 2007


Aquí está la esperada lista de elegidos para el calendario Puterissimos 2007. Después de muchas deliberaciones el jurado ha elegido a estos doce galanes del siglo XX y XXI para decorar el calendario más prestigioso del mundo entre los vendedores de humo. Los elegidos son hombres que nunca se cansan de romper corazones, de peinarse, de flirtear, de ser Puterissimos. Estos son los nombres (si es que todavía hay alguien que no les conozca) ordenados de Enero a Diciembre: Julio Iglesias, Adrien Brody, Andoni Ferreño, Flavio Briatore, Juan y Medio, Bertín Osborne, Arturo Fernández, Jorge Fernández, Pipi Estrada, Pedja Mijatovic, Martín Pérez y Marc Ostarcevic. Si echáis en falta a alguno o pensáis que alguno no se merece estar ahí podéis mandar vuestras sugerencias a este mismo blog.


Fdo. Jurado de Puterissimos 2007.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Eurotrip (IV)














































Aquí os pongo unas fotos que sacamos durante el viaje que para unos son creaciones artísticas y para otros es simplemente pasárselo bien haciendo el chorra.

Eurotrip (III)





























Llegamos a Riga de noche y encontramos nuestro hostel en una calle chunga con gente muy chunga. Entramos en el portal y nos encontramos con una vieja tirada en el suelo, borracha, gritando como una loca. En la recepción del hostel nos mirábamos unos a otros pensando que cojones hacíamos allí. Vimos por los pasillos a gente muy rara y nos acojono la sonrisilla que nos echó un tío como diciéndonos "No sabéis dónde os habéis metido". Por suerte la dueña nos dijo que nuestra habitación estaba en el edificio de al lado que por lo menos tenía una clave para entrar dentro. Por las escaleras medio destruidas se oían perros, niños llorando y toses de ancianos. Vamos, que hasta Stephen King se hubiera cagado. Una vez en la pensión nos encontramos con Andrew (el compañero de piso de Martín) y fue una alegría saber que había pasado allí la noche y seguía entero. La pensión estaba bastante limpia y no había mucha gente hasta el día siguiente que nos invadieron unos abuelos y la cuadrilla de Quique Santander (otro parecido razonable). Salimos a cenar un poco asustados pero volvimos pronto a casa y nos tranquilizó un americano que había estado hacía unas semanas en Bosnia-Herzegovina, para él Riga era como Mónaco más o menos. Al día siguiente visitamos Riga y la verdad es que no nos sorprendió demasiado, Tallin había puesto el listón muy alto. Visitamos todos los sitios típicos incluído el museo de la ocupación, que relataba a través de objetos, fotos y noticias la historia de Letonia durante el siglo XX. Acabamos la visita turística y después del clásico tour de tiendas de souvenirs de David, volvimos a la pensión a descansar. Al día siguiente volvíamos a Finlandia.

Eurotrip (II)






















En el hostel de Tallin nos recibió el primo Larry (mote que le pusimos al dueño debido a su parecido razonable con el protagonista de la mítica serie Primos Lejanos). Era un apartamento acogedor que compartíamos con unas chicas estonas que trabajaban entresemana en la capital con unos horarios muy nocturnos. Fuimos a dar una vuelta, compramos algo para cenar y planeamos el día siguiente como buenos turistas. A la mañana siguiente nos recorrimos todo el Old Town de Tallin y nos enamoramos de la ciudad. Alguno se planteó pedir el proyecto de fin de carrera allí y todo. Es una ciudad de contrastes, alterna avenidas llenas de rascacielos con la zona antigua de la ciudad. El Old Town esta amurallado y da gusto perderse por todas las callejuelas que tiene, es como si vivieras en otra época. La verdad es que merece la pena ir a esta capital, es poco conocida pero es una grata sorpresa. A la noche nos acojonamos porque aparecieron camiones de bomberos y de policía enfrente de nuestro edificio y no sabíamos que pasaba. Al final fue una falsa alarma y decidimos que era un buen momento para sacar el ron y pasar el mal trago. Nos calentamos y salimos de fiesta por allí a ver que encontrábamos. Y encontramos el Bonnie & Clide, la discoteca de un hotel de lujo, el Olimpia. La entrada nos pareció cara pero Elena consiguió motivarnos con su "Paga mi padre, hostias!" mientras agitaba la Visa. Era un garito elegante pero tenía truco, nos dimos cuenta de que había abueletes con una o incluso dos chicas jovenes muy atractivas. Era una discoteca con servicios extra para que me entendáis. Una vez acabada la fiesta nos metimos a la cama porque al día siguiente regresábamos a Riga, donde conocimos el hostel del terror.

Eurotrip (I)








El miércoles 24 de Octubre comenzó nuestro particular Eurotrip en el que visitaríamos Riga y Tallín. Los miembros de la expedición éramos David, Elena, Iván, Martín y yo. El viaje comenzó con el tren que nos llevaría a Tampere, desde donde volaríamos con Ryanair hasta Riga. Lo más reseñable del viaje en tren fue la lección que nos dio Elena de como tomar una pastilla de vitamina C efervescente sin agua. Una vez llegamos a Tampere fuimos al aeropuerto en taxi y nos introducimos en la terminal de Ryanair que apodamos Chernobil, podéis haceros una idea de como era. El vuelo fue muy divertido porque viajaban con nosotros una cuadrilla de fineses cincuentones borrachísimos que se dedicaron a acabar con las existencias de alcohol del avión y a liarla. Una vez en Riga, nos perdimos en la búsqueda del hostel y David decidió parar a unos policías letones para que nos ayudaran. Nos dijeron que nos subiéramos al furgón y a pesar del respeto que daba ir en un coche de policía de un país ex-Urss se portaron genial y nos llevaron a la puerta del hostel. Era un sitio curioso porque nada más entrar en el portal había dos carteles, uno de un club de señoritas en la planta baja y escaleras arriba las habitaciones del hostel. Nos advirtieron del peligro que tienen estas señoritas y la que te pueden armar si no andas con ojo. Van vestidas normal y te invitan a visitar un bar de buen rollo hasta que llegas allí, aparece su amigo Dimitri (4x4) y te dice que ya le debes 150 euros. Así es la noche en Riga. El hostel estaba muy bien y Elena estuvo tocando una guitarra que había por allí hasta que nos fuimos a dormir. A la mañana siguiente partimos a Tallin en autobús. Llegamos en menos de cuatro horas debido a la pericia del tío Paco (mote que le pusimos al conductor) a los mandos del bus. Fuimos andando hasta nuestro nuevo hostel y allí conocimos al primo Larry.