




Algunos os estaréis preguntando si nieva mucho, poco o no para de nevar. Entre estas tres opciones me quedo con un poco de la primera y otro poco de la última. Hace una semana se derritió toda la nieve por culpa de una ola de calor que hizo que el termómetro subiera hasta los tres grados sobre cero. Algún fines aprovechó la ocasión para sacar el bañador del armario y broncearse un poco, pero eso sí, antes de las tres del mediodía que se hace de noche por estas latitudes. El calor sofocante duró poco y volvió la nieve con más fuerza que nunca a nuestra querida Oulu. Ahora mismo está todo lleno de nieve y todos los días cae un poco más para que no nos olvidemos de dónde estamos. Como os imaginaréis hay quitanieves funcionando desde primera hora de la mañana (que también sirven de despertador) para despejar las carreteras y los caminos. Son muy eficientes porque quitan toda la nieve que hay y dejan una capa de hielo ideal para darse talegazos. Sospechamos que los fineses se echan algún producto en las suelas de los zapatos porque no es normal que ellos vayan corriendo por la calle y nosotros parezcamos bebés con el Dodotis cagado. En fin, que ya no nos hace tanta ilusión la mierda blanca como al principio que hacíamos cosas como éstas...
Martín sacando de puerta con una enorme bola de nieve...para haberse hecho la triada!
Elena vencido por el peso de su bola de nieve