Días 7 y 8

Ayer, hicimos nuestra primera colada y nuestros primeros espaguettis con carne, por fin hemos comido en casa. A la tarde montamos un partido de futbol con gente de otros países y estuvimos casi dos horas peloteando y haciendo lo que se podía. Martín y yo habíamos sido invitados a una fiesta organizada por tres kummis y tras varias aventuras para encontrar unas tristes cervezas para llevar, fuimos al piso. La fiesta era tranquila, bebiendo con calma y hablando con todo el mundo hasta que llegó Oscar (Madrid) y revolucionó a todo el mundo con sus conversaciones íntimas con Jenna. Después pedimos unos taxis furgoneta y nos fuimos al Amarillo, un pub del centro. Los cubatas a 6€ y las cervezas a 6€ es algo que nunca entenderé. Los fineses iban como ratas y no paraban de empujar a la gente (sin animo de bronca, simplemente no te veían). Algunos incluso te utilizan para poder pararse en sus pasos hacia el suelo. Es impresionante las tajadas que llevan, como las de uno que yo me sé, que no se entera de nada. Probamos el chilivodka, una mezcla realmente interesante para tu estomago y boca, se lo recomiendo a todo el mundo. Después Mario (México) y yo fuimos a la mesa de BlackJack a ver si nos jugamos un par de euros pero la extraña y constante suerte de la croupier nos hizo desconfiar. Volvimos en taxi a casa hacia las cuatro y media. Hoy a la mañana he conocido a una chica de Cantabria que vino ayer y se nos ha unido a la Armada. Aitor (Arrasate) nos ha hecho unas lentejas buenísimas con chorizo y de segundo jamón serrano con tomate. El día que mejor hemos comido de esta semana sin duda alguna. Luego me he encerrado en mi cuarto a poner en marcha este blog mientras el resto jugaba a basket. Hemos quedado todos ahora para decidir si nos quedamos a ver el partido del Eurobasket o nos vamos a la pizzeria Romeo, la de la pizza monstruosa.