Se me ha acumulado el trabajo porque han sido dos día muy completos. El jueves tuvimos la primera charla informativa que según la kummi de Antonio teníamos que asistir porque era de lo nuestro. Resulta que era de telecos y nos quedamos con cara de tontos oyendo la barrila. La coordinadora de Erasmus de telecos nos dio al final el nombre del tío con el que tenemos que hablar así que la semana que viene habrá que ponerse serios de una vez. A la tarde fue la recepción en el ayuntamiento, nos dieron de cenar y de beber por la patilla, lo cual se agradece en este sitio que todo está tan caro. Luego fuimos a las semifinales del campeonato del mundo de Air Guitar, el espectáculo más freak que se pueda ver hoy en día. Nos lo pasamos de lujo y conocimos al español que ha llegado a la final del Air Guitar, un tío muy enrollado y muy loco por cierto. Después nos fuimos al mítico Onella y tengo que decir que el garito hace honor a su leyenda. Es enorme y tiene cuatro salas con diferentes ambientes musicales. Las cervezas son muy caras pero si te sacas una member card y eres un poco hábil puedes beberlas por un euro. Estuvo muy bien la fiesta pero nos tuvimos que volver a las tres de la mañana porque el viernes teníamos que madrugar para el ESN day. Es como una reunión de Erasmus en el campo. Hemos jugado a fútbol, volley, deportes autóctonos y después nos han dado de comer una salchicha en plan boy scout, con el palito y en la hoguera. Después nos hemos metido al lago para remar un poquito y después de ciertos problemas técnicos hemos conseguido dar un agradable paseo que podía haber acabado en catástrofe si Aitor no llega a evitar la colisión entre nuestra barca y su canoa. Nos hemos reído muchísimo con los turcos y hemos vuelto al campus reventados de tanto ejercicio. A la noche hemos montado la primera Spanish party con una barbacoa a la que se han acercado algunos Erasmus a ver que hacíamos. Hemos cenado todos juntos y nos hemos reído un montón con las traducciones literales al inglés como “gipsy arm” o brazo de gitano. Después de todo esto nos hemos retirado unos pocos a casa y el resto se ha ido al Caio en busca de nuevas aventuras.
domingo, 9 de septiembre de 2007
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